Es común que en las empresas la relación entre empleador y empleado exista desconfianza. Uno de estos temas es la privacidad y si bien suele ser confuso desde el principio, se pueden ahorran muchos problemas.

Por un lado las empresas deben organizarse mejor para adquirir controles más eficaces sin perjudicar los derechos de los trabajadores, los cuales tienen derecho a la protección de sus comunicaciones privadas en el contexto de su trabajo.

Entonces ¿cómo tu jefe puede auditar tus correos?

Una de las áreas más estratégicas donde las empresas como persona jurídica debe implementar medidas de control, supervisión y vigilancia es el de las Tecnologías de la Información, es decir comunicaciones, datos, archivos, documentos transmitidos en o por medio de computadoras, tablets, Smartphone, laptop y/o correo electrónico, ojo todo aquello en el contexto empresarial.

La ley federal de trabajo indica que queda prohibido que los trabajadores hagan uso de las herramientas asignadas por el patrón para un objeto distinto de aquel que están destinados, pero también existe la normatividad que protege la “inviolabilidad de las comunicaciones probadas de los empleados” es por esto que se vuelve muy complejo a la hora de saber quién tiene la razón.

Para evitar este tipo de situaciones es primordial que desde el principio en la entrega de los equipos de TI las empresas deben implementar un Complice Penal el cual constituye el conjunto de herramientas de carácter preventivo con el objeto de prevenir la infracción de normas de carácter penal y evitar eventuales sanciones que generen responsabilidad a la empresa.

En este sentido, y aunque tales dispositivos electrónicos son propiedad del patrón o de la empresa, se hace necesario que ésta tenga “acceso legítimo” a tales dispositivos, a fin de estar en condiciones de cumplir y, por tanto, de ejercer el debido control organizacional para la prevención de los riesgos penales.

Esto se debe hacer al momento de la entrega del equipo así el trabajador estará informado y será conciente que la empresa tiene control absoluto de la información emitida por el equipo.

Si esto no es emitido, y este sustrae información sin el consentimiento del trabajador, entonces estaría violando los derechos de este.